Sin palabras. Así quedó el cuerpo de bomberos de Pensilvania cuando llegó al lugar del accidente. De acuerdo con la llamada de una familia en Lewistown, un automóvil habría perdido el control para luego estrellarse en el segundo piso de su vivienda.
Como si fuera una película de Hollywood, el sedán gris quedó incrustado entre uno de los muros y el techo de la casa.
Las impresionantes fotografías fueron difundidas por Junction Fire Company, la empresa que atendió el incendio y posteriormente documentó el hecho en sus redes sociales.
Ahora bien, según medios locales, el conductor Evan Miller, de 20 años, fue el responsable de dicho accidente.
Según lo que le dijo Sam Baumgardner, administrador de la compañía, al medio estadounidense The Washington Post, el carro al parecer «salió volando» debido a una alcantarilla que tenía mal puesta la rejilla.
“La elevación desde la parte inferior y superior de la alcantarilla fue suficiente para que el vehículo tuviera la capacidad de despejar los vehículos en el camino de entrada y aterrizar en el segundo piso de la casa”, dijo Baumgardner al medio citado.
Así mismo, el hombre fue trasladado de urgencias al Hospital Geisinger Lewistown, lugar en el que está siendo atendido por la gravedad de sus heridas.
En cuanto a los habitantes de la casa, todos se encuentran ilesos debido a que estaban en el primer piso.