Un hombre en el Reino Unido de 48 años mordido por un gato callejero acabó contrayendo una infección de tejidos blandos causada por una bacteria que hasta la fecha nunca había sido descrita, según ha revelado un nuevo estudio.
En el informe del caso, publicada recientemente en la revista Emerging Infectious Diseases, se describe cómo, en 2020, el hombre acudió al servicio de urgencias con hinchazón en las manos y múltiples heridas punzantes y abrasiones. Ocho horas antes, un gato salvaje le había mordido varias veces. Los médicos limpiaron y vendaron las heridas del hombre, le pusieron la vacuna antitetánica y le administraron antibióticos.
Sin embargo, al día siguiente, regresó al hospital con dolorosa hinchazón en los dedos meñique y corazón de la mano izquierda, así como enrojecimiento e hinchazón en ambos antebrazos. Una vez más, se realizó una limpieza exhaustiva de las heridas, se extirpó tejido dañado mediante cirugía y se administraron antibióticos intravenosos. Esta vez, afortunadamente, después de cinco días de antibióticos orales, logró una recuperación completa.
De vuelta al hospital, los médicos, entre ellos los de los Hospitales Universitarios de Cambridge (Reino Unido), estaban ocupados intentando averiguar qué había ocurrido. Cuando analizaron los microorganismos presentes en las muestras de sus heridas, mediante la secuenciación del genoma y la elaboración de perfiles bioquímicos, encontraron un organismo irreconocible que nunca se había visto antes.
Soft tissue infection of #immunocompetent man with cat-derived #Globicatella species, EID journal, https://t.co/M9ZN9eYcqf pic.twitter.com/L6Xf0LyyCS
— EID journal (@EIDjournal) August 8, 2023
Inicialmente, cuando los investigadores analizaron los hisopos de la infección, se asemejaba al Streptococcus, una bacteria relacionada con diversas enfermedades como faringitis y conjuntivitis. Sin embargo, el análisis del genoma demostró que esta bacteria era completamente nueva y pertenecía al género de las bacterias grampositivas llamado Globicatella.
La secuenciación completa del genoma de esta bacteria sugirió que es distinta de otras cepas conocidas, como Globicatella sulfidfaciens, en aproximadamente un 20 %, lo que indicó a los investigadores que se trata de una «especie distinta y no descrita previamente».
Debido a su resistencia a múltiples antibióticos convencionales, la G. sulfidifaciens presenta un desafío para su completa erradicación en el cuerpo. Por suerte, la nueva variante identificada en el Reino Unido mostró una respuesta positiva ante ciertos antibióticos, lo cual proporciona un rayo de esperanza. Sin embargo, esta situación subraya una importante advertencia para el público en general.
«Este informe pone de relieve el papel de los gatos como reservorios de especies bacterianas aún por descubrir con potencial patógeno para el ser humano», escriben los autores del estudio.
Los expertos señalaron que las mordeduras de gato pueden causar heridas profundas y existe un alto riesgo de infección secundaria debido a la inoculación directa de saliva.
«En conclusión, las mordeduras de gato son fuentes comunes de infección zoonótica», prosiguen. Anteriormente, se había relacionado a los gatos con numerosas infecciones bacterianas, incluida la peste neumónica, y también se sabe que propagan otros parásitos, como el Toxoplasma gondii, que altera el cerebro.