Miembros del Colegio de Policías encontraron un bastón con una pequeña talla en el mango de la que posiblemente sea la única composición facial reportada de Jack el Destripador.
El escalofriante hallazgo ocurrió mientras buscaban artefactos almacenados en la sede del Colegio de Policías en Ryton, Reino Unido.
Este objeto era propiedad de Frederick Abberline, el detective de Scotland Yard que no pudo atrapar a este famoso asesino en serie. Sus compañeros oficiales se lo dieron como obsequio cuando lo apartaron del caso, en 1889, informó, este jueves Evening Standard.
La Escuela de Policía de Bramshill resguardó el bastón por lo menos hasta su cierre, en 2015, pero no se saben las circunstancias en las que lo trasladaron al Colegio de Policías de Ryton. El creador de contenido de la institución, Antony Cash, afirmó: «Encontrar este bastón fue un momento emocionante para nosotros».
«El caso de los asesinatos de Jack el Destripador es uno de los más destacados e infames de nuestra historia y sus crímenes fueron importantes para allanar el camino de la policía y la ciencia forense modernas, ya que hizo que la policía comenzara a experimentar y desarrollar nuevas técnicas mientras intentaban resolver estos asesinatos, como la preservación de la escena del crimen, la elaboración de perfiles y la fotografía», comentó Cash.
El escalofriante rostro con ojos inquietantes se exhibe en el Colegio de Policías. «Este bastón es un objeto tan fascinante que representa un momento históricamente significativo en la investigación policial. Es increíble que podamos exhibirlo aquí en Ryton, junto con los recortes de periódicos originales, para que nuestros oficiales puedan ver de primera mano cuánto hemos avanzado en la investigación desde entonces», subrayó Cash.
El criminal, que se hizo llamar así mismo Jack el Destripador, asesinó brutalmente al menos a cinco mujeres, en un período de tres meses, en 1888 en el barrio londinense de Whitechapel. Aunque la Policía hizo ingentes esfuerzos para desenmascararlo y atraparlo, la identidad del delincuente sigue siendo un misterio.