Sandra del Pilar se encuentra recluida en la cárcel El Buen Pastor de Bogotá, en Colombia, luego de comerse un pollo asado y no pagarlo. La mujer contó su testimonio a un medio de comunicación.
Sandra del Pilar inició su relato contando las razones que la llevaron a tomar el pollo asado sin pagarlo: “Me llaman del colegio del niño a decirme que se había desmayado, y yo sé que él se desmayó por hambre”.
Luego de ingresar al establecimiento comercial y tomar el pollo asado, los guardas de seguridad se percataron del hurto, la abordaron y la llevaron hacia una de las bodegas donde llamaron a las autoridades.
“Me llevan a la parte de seguridad, llega la policía y me dicen que me tengo que ir para la unidad de Paloquemao”, narró la mujer.
Sandra del Pilar fue dejada en libertad horas después y se dedicó a emprender para llevar el sustento a su hogar.
”Hacíamos empanadas y me hice conocer en Mazuren. Entonces yo hacía desayunos, almuerzos, lasañas, fiesta de quince, bueno, qué no hacía”.
Mientras Sandra se encontraba trabajando fue llamada por agentes de la policía, quienes solicitaron las cédulas de ella y su esposo: “El agente me dice, ‘doña Sandra, permítame la cédula’, después de verla me comenta ‘póngase un saco, unos zapatos, porque nos vamos’”.
Tras ser retirada de su vivienda, la mujer fue notificada de un llamado a 13 años y 8 meses de prisión por haber ingerido el pollo sin haberlo cancelado.
El delito por el que se le acusa es utilización de menores de edad para efectuar un robo. Su esposo también fue condenado por este delito y se encuentra recluido en La Picota con un estado de salud poco favorable.